Banco Azteca continúa mostrando un perfil crediticio sólido y en constante mejora, a pesar de las recientes decisiones corporativas de su casa matriz, Grupo Elektra. La institución financiera ha reforzado su posición en el mercado mexicano gracias a altos niveles de liquidez y un mejor desempeño en la calidad de sus activos.
El 27 de noviembre de 2024, Grupo Elektra anunció la convocatoria a una Asamblea General de Accionistas para discutir la posibilidad de cancelar su inscripción en el Registro Nacional de Valores y proceder a la designación de un nuevo Consejo de Administración. Aunque más del 95% de los accionistas apoya esta privatización, Banco Azteca no se verá impactado debido a que los recursos para estas operaciones no pueden provenir del banco. Esto se debe a la regulación existente que limita los préstamos a partes relacionadas y a la supervisión estricta que enfrenta la entidad bancaria.
Según Moody’s Local México, el perfil crediticio de Banco Azteca, calificado en A.mx estable, ya considera las concentraciones de préstamos a partes relacionadas. Al cierre de septiembre de 2024, el banco reportó un índice de capitalización del 14.8%, muy superior al mínimo regulatorio de 10.5%, y un Índice de Cobertura de Liquidez de 8.9x, muy por encima del estándar requerido de 1x.
Mejoras en calidad de activos y expansión del negocio
Banco Azteca ha logrado reducir su Índice de Morosidad al 3.5%, una mejora significativa de 182 puntos base interanuales. Este avance se refleja tanto en su cartera de consumo, que representa dos tercios del total, como en su cartera comercial, enfocada en créditos empresariales, entidades financieras y gobierno.
Actualmente, la institución ocupa el cuarto lugar en créditos de consumo y el noveno en depósitos dentro del sistema bancario mexicano. Su enfoque en banca minorista y depósitos de bajo costo financiero le otorgan una base sólida para seguir creciendo.
Desafíos y riesgos regulatorios
A pesar de su fortaleza, Banco Azteca enfrenta retos relacionados con su exposición a préstamos a partes relacionadas, que representan el 34% de su capital básico, según el Artículo 73 de la Ley de Instituciones de Crédito. Esto podría limitar su flexibilidad para apoyar financieramente a entidades relacionadas, como Grupo Elektra, en operaciones corporativas futuras.
Conclusión
El panorama para Banco Azteca sigue siendo positivo, respaldado por una gestión prudente y una sólida regulación. No obstante, el proceso de privatización de Grupo Elektra podría enfrentar demoras debido a los estrictos requisitos legales y regulatorios aplicables a este tipo de operaciones.
Fuente: Moody’s Local México.