Según las últimas proyecciones económicas presentadas por Coface en su informe Previsiones y tendencias económicas que marcarán el mercado internacional en 2025, España continuará destacándose como una de las economías más dinámicas de Europa. El país cerrará 2024 con un crecimiento sólido del 3% y, para 2025, se estima que mantendrá un avance superior al 2%, consolidándose como el motor económico del continente.

Comparativa con economías vecinas

España se posicionará por delante de otros grandes países europeos como Francia, Italia y Alemania, cuya recuperación económica está siendo más moderada en comparación. Este desempeño refuerza el papel clave de España en la región, impulsado por su dinamismo en sectores como el turismo, la exportación de bienes industriales y el creciente desarrollo de las energías renovables.

Factores clave detrás del crecimiento español

El informe de Coface atribuye este favorable pronóstico a varios factores estructurales y coyunturales, entre ellos:

  • Fortaleza del mercado interno: La recuperación del consumo privado y el repunte del empleo han generado un círculo virtuoso que está dinamizando la economía.
  • Resiliencia del turismo: España sigue atrayendo a millones de turistas internacionales, que aportan significativamente al PIB nacional.
  • Transformación energética y digital: Los fondos europeos Next Generation EU están acelerando inversiones en infraestructuras sostenibles y digitales, lo que está diversificando la base económica del país.
  • Exportaciones competitivas: Las empresas españolas han reforzado su presencia en mercados clave, aprovechando su competitividad en sectores como la automoción y la tecnología agrícola.

Perspectivas de estabilidad

El crecimiento proyectado no solo posiciona a España como un ejemplo en la recuperación post-pandemia, sino que también destaca su capacidad para adaptarse a un entorno global incierto, caracterizado por tensiones geopolíticas y desafíos inflacionarios. La moderación de la inflación, junto con las políticas monetarias y fiscales adaptativas, serán determinantes para sostener esta expansión.

Un futuro prometedor en el escenario europeo

De cara a 2025, los expertos coinciden en que España no solo liderará el crecimiento económico en la eurozona, sino que también sentará las bases para una expansión sostenible a largo plazo. Este liderazgo económico reafirma la capacidad del país para ser una referencia en el contexto europeo, ofreciendo un modelo que combina innovación, sostenibilidad y estabilidad.

Con estas perspectivas, España se encamina a ser un ejemplo de resiliencia y fortaleza económica en el escenario internacional.